"El amor es la gran cura milagrosa. Amarnos a nosotros mismos hace milagros en nuestras vidas". —Louise L. Hay
Esta semana continuamos nuestro viaje de relaciones extraordinarias al ampliar nuestra experiencia de amor, ecuanimidad, alegría, compasión, y otras cualidades divinas del espíritu. El día de hoy nuestra meditación se centra en elegir ser la presencia del amor.
Mucha gente piensa en el amor como una emoción que viene y se va. En un momento sentimos intenso amor y al siguiente ya no sentimos nada. Entonces podemos sentir que nos consume la duda sobre nuestras relaciones o nos quedamos atrapados en una angustiosa búsqueda de amor, luchando por atraer a alguien que por fin nos dé el amor y la aprobación que tanto anhelamos. Como hemos explorado, el amor no es una emoción caprichosa, sino una forma de ser. Es una experiencia de unidad con toda la creación. En cada momento podemos elegir ser la presencia del amor y dejar que ese amor guíe todas nuestras palabras y acciones. Esta elección transformará todas nuestras relaciones, incluyendo la que tenemos con nosotros mismos.
Momento de consciencia
Hoy, date tiempo para hacerte más consciente de cuáles son tus emociones. Sólo contempla tus emociones con la conciencia de que lo que estás sintiendo está bien tal como está. Este gesto de apoyo es como darte un abrazo lleno de compasión.
MANTRA EN SÁNSCRITO
Om Vardhanam Namah
Yo nutro al universo y el universo me nutre a mí.
Yo nutro al universo y el universo me nutre a mí.
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