Hoy en la meditación canalizaremos la fortaleza interna que activamos la semana pasada, permitiéndole manifestarse poderosamente en el mundo. Hacemos esto al sostener nuestra conexión con el poder universal que obtenemos de nuestro tercer chakra. A través de esta sola acción, tenemos acceso a nuestro poder personal y proveemos un modelo de gracia, poder y apoyo a los que nos rodean. Como hemos aprendido durante el tiempo que hemos pasado juntos, cuando aprovechamos nuestra verdadera fuerza interior, nutrimos todo lo que tocamos de una manera equilibrada. La expresión de nuestro verdadero poder se convierte en el medio mediante el cual se despliegan el crecimiento y la estructura. Nos convertimos en un fuerte campo de energía organizadora en nuestro entorno: como un poderoso imán. Nuestra influencia no se deriva de la necesidad de poder o control del ego. En cambio, conectamos nuestra fortaleza individual con la energía cósmica y la inteligencia, convirtiéndonos así en un conducto fuerte. Manifestamos esta forma de expresión personal natural, como participantes conscientes de la gran orquestación de la naturaleza de la vida. El poder espiritual es el flujo de la energía universal enfocada a través de nosotros para apoyar y beneficiar a los demás.
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