"La mayoría de las sombras de esta vida se originan al pararnos en nuestro propio resplandor". — Ralph Waldo Emerson
Hoy tenemos una nueva oportunidad para limpiar el lente de la percepción y vernos a nosotros mismos como en realidad somos: completamente amados y completamente dignos de recibir amor.
A pesar de lo que puedas estar condicionado a creer, no tienes que hacer nada ni lograr nada para ser merecedor de recibir amor. Tu verdadero yo es amor puro y tú ya eres infinitamente valioso, tal como eres. Esta conciencia de quien realmente eres te conecta con tu verdadera autoestima. Esta autoestima es sólida e inquebrantable. Tu alma te ama incondicionalmente. La tasa de aprobación de tu ego, por otra parte, es débil y siempre está cambiando. Tu ego puede aprobar tus actos un día y al día siguiente juzgar que fuiste inadecuado o que no fuiste suficiente. A medida que dejamos de identificarnos con las inseguridades y miedos del ego, nos abrimos a los regalos del alma. Todo comienza con la conciencia de uno mismo. Cada día, mientras pasamos tiempo en la quietud interna de la meditación, nuestra conciencia se expande y nos despierta al amor.
Momento de consciencia
El día de hoy, cultiva el amor propio. Cuando te sientas fuera de balance, angustiado, o solo, haz una pausa. En ese momento de quietud puedes valorar el acogedor refugio de tu corazón. Cierra los ojos y siente tu corazón como un recinto amable y cálido. Permite que tu atención permanezca ahí todo el tiempo que desees.
MANTRA EN SÁNSCRITO
Om Bhavam Namah
Yo soy existencia absoluta. Soy un campo de todas las posibilidades.
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