"Nuestro objetivo no es convertirnos en los demás, sino reconocernos, aprender a ver al otro y honrarlo por lo que es". — Hermann Hesse
Hoy, nuestra meditación está dedicada al amor sagrado y a la experiencia de unión en nuestras relaciones. Como hemos visto, el amor y el espíritu son la misma fuerza. En lo más profundo de cada ser sólo hay amor, porque el núcleo de cada ser es sólo espíritu. Los dos son lo mismo: una fuerza abstracta y unificadora que permea en todo.
Cuando estamos abiertos a nuestro amor esencial, nuestra naturaleza espiritual, dejamos ir todos esos miedos y defensas de años y nos conectamos con los demás en el amor. A medida que reconocemos el espíritu en todos los que conocemos, tenemos una sensación de paz más profunda. Nuestra perspectiva cambia del "yo" al "nosotros", y en este espacio de conciencia expandida, nuestras vidas se vuelven extraordinarias.
Momento de consciencia
Hoy, usa tu energía amorosa para cambiar al mundo. Una forma de cultivar energía es aplaudir una vez y frotar las manos una contra la otra. Siente y visualiza una esfera de energía pacífica que se expande. Abre las manos, y envía esta intención tangible de amor a alguien que conozcas o a toda la humanidad. Deja ir y confía en que tu amor fue recibido.
MANTRA EN SÁNSCRITO
Sat Chit Ananda
Existencia, conciencia, dicha.
Existencia, conciencia, dicha.
Namaste
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