"Ser hermoso significa ser tú mismo. No necesitas que los demás te acepten. Necesitas aceptarte a ti mismo". — Thich Nhat Hanh
Ayer comenzamos a explorar la diferencia entre nuestro verdadero yo, que es la fuente de todo nuestro amor y felicidad, y nuestro yo aprendido o ego, que es la fuente de nuestro miedo y sufrimiento. Aunque el ego tiene una reputación difícil, nuestra intención no es juzgarlo o tratar de deshacernos de él. Esforzarnos por hacerlo, sólo intensificaría el drama del ego y la lucha en nuestras vidas. En lugar de ello, vamos a centrarnos en aceptar todos los aspectos de nuestro ser, y a comenzar a vernos a nosotros mismos como el milagro que verdaderamente somos.
Hoy vamos a comenzar a olvidarnos de la autocrítica, mientras experimentamos la completud y la verdad de nuestra naturaleza esencial. Abriremos nuestros corazones y nos permitiremos sentir el amor que ha estado ahí todo este tiempo.
Momento de consciencia
Siempre que te encuentres frente a un espejo en este día, tómate un momento para mirarte profundamente a los ojos y admira tu atemporalidad, tu alma. Mentalmente, repite estas palabras tres veces: “Te veo, te acepto, te amo”.
MANTRA EN SÁNSCRITO
Sham
Repetir Sham nos conecta con nuestra sabiduría y conocimiento interior.
Repetir Sham nos conecta con nuestra sabiduría y conocimiento interior.
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